El nuevo proyecto

Foto: CB Gran Canaria SAD

Miguelo Betancor presentó hoy el proyecto de presente y futuro para nuestro Granca en todos los aspectos propios de una estructura como la del CB Gran Canaria, y algún aspecto novedoso que haga crecer la utilidad del club como herramienta socia
l dentro del Cabildo de Gran Canaria.

En este primer análisis a vuela pluma no queremos caer en peloteos y empezaremos por las collejas. Así como criticamos la omnipresencia de Lucas I, el Bravo, en todo lo que hacía o dejaba de hacer el club, no nos quedaremos atrás diciendo que nos sobra un poco la presencia política en la presentación de hoy. Cierto es que en un segundo plano muy diferenciado del que practicaba Lucas Bravo de Laguna, Ángel Víctor Torres haría mejor quedándose en el Cabildo gestionando sus labores que “politizando” la presentación de un proyecto que es infinitamente mejor que se vincule a Miguelo Betancor, manteniendo de este modo una imagen de independencia. En este sentido más valen los hechos que las palabras.

Como un regalo bien envuelto, nos presentan un dossier con un cúmulo de muy buenas intenciones. Algunas de esas intenciones ya se han puesto en marcha, otras resultan creíbles y otras, por culpa de la tozuda experiencia, menos creíbles aunque deseables.
La idea es dar un salto en la gestión del club para pasar a tener una con las más novedosas técnicas de liderazgo, gestión incluso emocional, participación horizontal, innovación tecnológica, social, etc. El hecho de establecer un método para comprobar que efectivamente se cumplen los objetivos ya es de por sí un atrevimiento muy interesante.

La parte que nos tiene que parecer más dudosa, por lastimosas experiencias, es la de sostenibilidad económica. En parte, porque sabemos que uno puede querer patrocinadores, y otra, que las empresas estén dispuestas a rascarse el bolsillo. Hacer una verdadera inversión inicial para montar “algo” en los desplazamientos europeos y en la propia ACB para patrocinar la isla y su turismo, podría atraer la atención del sector hostelero, pero el empresario canario es como es…

El reducir costes a través de la eficacia si se cumple a rajatabla puede ser una idea muy útil y además, más allá de sus efectos reales en las cuentas, puede ser aleccionador a nivel social.

Pero en definitiva, para la sostenibilidad económica donde hay que pelear es en Barcelona, en la sede de la liga ACB para lograr un modelo de competición tanto europeo como doméstico que tienda a hacer sostenibles a los clubs. Es el único camino y de esto ni palabra (al menos en una lectura apresurada).

Solo nos queda observar y participar, la gran novedad de esta nueva dirección.